Con mucho dolor despedimos a nuestra querida Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, quien nos enseñó a luchar siempre por nuestras convicciones e ideales. Una luchadora incansable, una imprescindible.

El domingo 20 de noviembre murió Hebe,a los 93 años, en el Hospital Italiano de La Plata. Llevaba internada una semana. Su hija Alejandra fue quien informó del fallecimiento y pidió llorarla en la intimidad.

Hebe pidió que se esparzan sus cenizas en Plaza de Mayo, lugar donde desde 1977 reclamaba por sus hijos.
El Gobierno decretó tres días de duelo por su fallecimiento.

Diferentes referentes políticos la despidieron con emocionantes palabras:

En una entrevista que hizo con la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM), le preguntaron cómo quería ser recordada. “Que la gente sepa que no soy la mujer maravilla”, respondió. Pretendía que supieran que era una mujer común que salió a la calle a buscar a sus hijos, que se convirtió en una referente política amada por muchos y despreciada por algunos y que, en ese camino, se convirtió en la madre de los 30.000.

“El día que me muera no tienen que llorar”, dice en otra entrevista difundida por la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

“Tienen que bailar, cantar, hacer la fiesta en la Plaza porque hice lo que quise, dije lo que quise y peleé con todo”.

CAMCo forma parte de la Red por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo. Esta red funciona actualmente en 40 ciudades y está conformada por organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y todas aquellas personas que quieren colaborar en la lucha de Abuelas por encontrar a sus nietos y nietas. De esta manera se defiende el derecho a la identidad, que aún hoy, en muchos casos, sigue siendo vulnerado.
Estamos a la espera de la concurrencia espontánea de aquellas personas que tengan dudas sobre su identidad y que hayan nacido entre los años 1975 y 1980. Además, funcionamos como un centro de difusión e información sobre toda la actividad de Abuelas.
Ante cualquier duda te podes acercar a cualquiera de nuestras sedes.

Toda Ella es y será símbolo de dignidad y lucha.
En la oscuridad de los tiempos, Faro.
En la orfandad, Ella tan Madre.
Somos tus hijes que te despedimos tomando tu bandera.
¡Hasta siempre Hebe!