Este miércoles 2 de octubre, las calles de la ciudad de Santa Fe serán escenario de una marcha masiva en respaldo de las universidades públicas, convocada por diversas organizaciones estudiantiles, gremiales y académicas.
La movilización surge como respuesta a la profunda crisis presupuestaria que afecta al sistema educativo superior, agudizada por la falta de asignaciones específicas en el presupuesto y el veto presidencial a la ley que garantizaba el financiamiento de las instituciones universitarias.
El veto fue anunciado por el presidente Javier Milei, argumentando la necesidad de contener el déficit fiscal y priorizar el equilibrio de las cuentas gubernamentales. Sin embargo, el recorte ha generado indignación en el sector educativo, que señala cómo la medida pone en riesgo el funcionamiento diario de las universidades, las becas estudiantiles, los proyectos de investigación y las políticas de extensión, pilares fundamentales para el desarrollo del país.
Reclamos y contexto
El proyecto de ley vetado fue impulsado por un bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y respaldado por otros sectores políticos que reconocen la importancia de fortalecer la educación pública, especialmente en un momento de creciente inflación y vulnerabilidad social. Las universidades, que ya venían funcionando con recursos limitados, se encuentran al borde del colapso económico.
«Las universidades están paralizadas. No hay fondos para investigación, se han recortado becas y los salarios docentes son cada vez más insuficientes», expresó Ana Gómez, representante de la Federación Universitaria Argentina (FUA). Las facultades de Santa Fe, como muchas en todo el país, atraviesan una situación crítica, con infraestructura deteriorada, carreras en riesgo de cierre y servicios de comedor estudiantil con dificultades para mantenerse en pie.
Repercusiones en Santa Fe
En la provincia, las universidades nacionales como la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) han sido de las más afectadas por la falta de recursos. A pesar de los esfuerzos para mantener el ritmo académico, docentes y estudiantes denuncian que el ajuste compromete gravemente la calidad educativa. La medida también ha despertado preocupación en ámbitos del gobierno local, aunque hasta el momento no se ha emitido una declaración oficial por parte del gobernador Maximiliano Pullaro sobre la situación.
Llamado a la acción
La convocatoria a la marcha se ha multiplicado en redes sociales bajo consignas como «La educación no se vende» y «Por un futuro con universidades públicas y gratuitas». Se espera que estudiantes, docentes y trabajadores de las universidades se sumen a la movilización, junto con sectores sindicales y organizaciones sociales que históricamente han apoyado la educación pública. Los manifestantes se reunirán a las 17 horas en la Plaza de Mayo, para luego marchar hacia la Casa de Gobierno provincial en reclamo de mayor inversión en el sector educativo y un cambio en las políticas presupuestarias.
Con la proximidad de las elecciones nacionales, los reclamos por una educación pública fortalecida han ganado espacio en la agenda política, y esta marcha será un fuerte llamado de atención para las autoridades. La defensa de la educación pública, gratuita y de calidad será un tema clave en los próximos meses, con el futuro de miles de estudiantes y docentes en juego.