Esta semana, Inclucamco —el área del Centro de Acción de Movimientos Comunitarios dedicada a la contención y promoción de derechos de personas con discapacidad— junto a un grupo de sus concurrentes, vivió una experiencia transformadora en colaboración con el Área de Inclusión de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

La actividad consistió en la elaboración de perfiles laborales, una herramienta clave para visibilizar las habilidades, competencias y aspiraciones profesionales de cada participante. «Un perfil laboral es una descripción breve y clara que sirve como puente entre las personas y el mundo del trabajo», explicaron desde la organización.
Para los concurrentes, esta instancia no solo significó un paso concreto hacia su autonomía, sino también la posibilidad de reconocer y valorar sus propias capacidades. «Es un aprendizaje mutuo: ellos ganan confianza y nosotros reforzamos el compromiso con una inclusión real», destacaron los coordinadores.
El trabajo en conjunto entre Inclucamco y la UNL refleja un modelo de articulación entre organizaciones sociales y instituciones educativas, donde el foco está en crear oportunidades laborales significativas que rompan estereotipos.
«Queda mucho por hacer, pero cada paso cuenta», cerraron los organizadores, anticipando nuevas iniciativas para 2024.