El Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (Dies), dependiente del Centro Comercial de Santa Fe, presentó su informe mensual de ventas minoristas correspondiente a septiembre de 2024, destacando una mezcla de expectativas moderadas y persistentes dificultades para los empresarios.
Uno de los datos más llamativos es que, pese al contexto económico de crisis, un 59,4% de los comerciantes calificaron sus ventas como “aceptables”. Este dato refleja una adaptación del sector a la situación actual del país, aunque no deja de ser una calificación condicionada por el escenario general de bajo consumo.
Según el informe, los principales obstáculos que enfrentan los empresarios locales continúan siendo la “falta de ventas”, que fue señalada por el 52,6% de los encuestados, y los “altos costos”, mencionados por un 42,1%.
Esta combinación crea un escenario de tensión en el que, si bien se percibe una estabilidad en el volumen de ventas, los márgenes de ganancia siguen reducidos por la presión inflacionaria y el encarecimiento de insumos.
Respecto a las perspectivas para los próximos meses, la encuesta reflejó una visión dividida entre los comerciantes: un 50% espera que sus ventas mejoren, mientras que un 43,8% cree que se mantendrán en los niveles actuales, los cuales consideran bajos.
Esta brecha refleja un leve optimismo, especialmente de cara a los meses de mayor actividad comercial, como lo es el último trimestre del año. Sin embargo, hay un 6,3% de los empresarios que prevé una caída aún mayor en sus ventas, lo que podría estar vinculado a la incertidumbre política y económica del país, sumado a factores externos como la competencia desleal y la volatilidad del tipo de cambio.
Este informe del Dies resulta relevante no solo por los datos que presenta, sino porque ofrece una radiografía del comercio minorista de Santa Fe en tiempos de inestabilidad. Si bien las ventas no han colapsado, el sector sigue lidiando con un contexto que limita su crecimiento y rentabilidad. Las expectativas para los próximos meses estarán fuertemente influenciadas por las políticas económicas que se implementen y por el comportamiento del consumidor, que se encuentra cada vez más cauteloso frente a la crisis.
Este tipo de estudios es esencial para comprender el pulso del sector comercial en la ciudad y puede servir de base para que tanto empresarios como autoridades analicen qué medidas tomar para apoyar a un sector clave en la economía local.