Hoy se realizó un reclamo en la sede del Molino Marconetti para visibilizar la crítica situación que atraviesa el sector de atención a personas con discapacidad en la ciudad de Santa Fe.
Nuestro medio se hizo presente en el lugar y recolectó testimonios que reflejan la gravedad de la situación.

La convocatoria fue impulsada por «Un Mundo Especial», una institución con 28 años de trayectoria en el área, que actualmente brinda cinco servicios en la ciudad y atiende a 98 personas, de las cuales 26 residen de manera permanente en un hogar.
La institución, que emplea a 56 personas en relación de dependencia, alertó sobre las dificultades que enfrenta el sector para garantizar una atención adecuada y sostenible. A través de esta movilización, buscan generar conciencia sobre la problemática y reclamar respuestas urgentes por parte de las autoridades competentes. Conversamos con Inés Benavidez que refería lo siguiente:
Noelia Bustos, representante de KAIRÓS OCUPACIONAL, una Asociación Civil sin fines de lucro, señaló las enormes dificultades económicas que están atravesando debido a la falta de actualización del nomenclador y los atrasos en los pagos a las prestadoras. «Es imposible sostener la atención con estos recursos tan limitados y desactualizados«, expresó Benavídez, quien se sumó al reclamo para exigir una solución inmediata.
Además, compartimos el audio de Brenda Lastra, Coordinadora del Centro de Aprestamiento Laboral de IncluCAMCO, quien remarcó la situación de crisis que se vive en el sector. «Las demoras en las autorizaciones y los pagos están afectando gravemente nuestra capacidad de brindar un servicio de calidad», afirmó Lastra. También destacó que «esta situación atenta contra el derecho esencial a una calidad de vida digna para las personas con discapacidad, quienes nunca pueden ser una variable de ajuste».
El reclamo reunió a familias, trabajadores y organizaciones vinculadas al sector, quienes coincidieron en la urgencia de priorizar políticas públicas que aseguren los recursos necesarios para mantener los servicios esenciales y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Todos los presentes afirmaron que continuarán trabajando para defender los derechos de las personas que atienden, pero insistieron en la necesidad de un compromiso firme por parte del Estado para superar la crisis actual. La movilización dejó en claro que el sector no puede esperar más y exige respuestas concretas.