Este 3 de Junio se llevó adelante una nueva marcha del Ni Una Menos. La convocatoria se realizó bajo la consigna «Vivas, libres y con derechos nos queremos» acompañada del pedido de aparición con vida de Mónica Estefanía Aquino, una jóven de 29 años perteneciente a la ciudad de Santa Fe que desde el 5 de mayo está siendo buscada.

Mónica era víctima de violencia de género y sometida por su ex pareja y ex cuñado, quienes la privaban de tener contacto con su grupo familiar de origen, madre, hermanos y tíos.

 En el año 2015 nace Ni Una Menos en repudio por la muerte de Chiara Paez, una adolescente de 14 años que fue asesinada a golpes por Manuel Mansilla, su novio, ya que Chiara estaba embarazada y no deseaba abortar.

Esta terrible situación fue clave para el nacimiento de un movimiento que aparece para visibilizar la violencia de género en su máxima expresión: el femicidio.

Debido a la gran ola de hechos similares y siendo el caso de Chiara el punto de quiebre, se empieza a exigir al estado herramientas para erradicarla, por medio de la creación de mecanismos de prevención y de ayuda integral a sus víctimas.

Sin embargo, este año un fallo de la Corte Suprema de Justicia redujo la condena de Mansilla debido a que se hizo foco en su condición de menor, en ese entonces, y que por lo tanto debía ser juzgado bajo la ley penal juvenil.

Tanto Mónica Aquino como Chiara Paez son víctimas de un sistema machista y patriarcal que da una clara muestra que todavía faltan respuestas y articulaciones rápidas que permitan acompañar a mujeres y disidencias una vez que llevan adelante una denuncia, para que no les maten.

Es necesaria la resolución de situaciones transitorias en donde se brinde un mayor acompañamiento de mujeres y disidencias para que logren una real autonomía, es clave, tener presente que la violencia de género aparece de la forma más sutil y cotidiana.

Siendo prioritario educar a las infancias en la igualdad y el respeto hacia todas las personas, sin importar el género y la orientación sexual, para lo que es fundamental que la ESI sea sancionada en la provincia de Santa Fe.

A su vez son muchos los derechos que se han conquistado en el tiempo, lo que representa una clara muestra de compromiso social, ciudadano y humano.

Ni Una Menos es el claro ejemplo de resistencia y solidaridad, se trata de una red de afecto, son políticas que permiten que se visibilicen las opresiones y que empoderan para vivir. 

La lucha es organizada, es movimiento, es poner el cuerpo y caminar por las calles, se hace entre todas, todos y todes, clave para generar cambios positivos en la sociedad.